Ácaros en nuestra salud

Ácaros en nuestra salud

Los molestos ácaros y el moho representan hoy en día uno de los principales agentes alérgenos; la humedad, el frío y los cambios de temperatura, contribuyen a su proliferación especialmente en espacios poco ventilados, colchones, almohadas, alfombras, muebles, cortinas y todo aquello que acumule polvo dentro de nuestras casas.

El cerrar las ventanas además de restarle ventilación a los espacios, favorece la proliferación de polvo y en consecuencia de los ácaros, así como la falta de higiene. Estos animalejos están asociados a la aparición de alergias que por lo general suelen agudizarse durante esas épocas del año que se caracterizan por un ambiente muy húmedo.

Problemas respiratorios

La presencia de ácaros y el moho suelen ser una de las principales causas de problemas o trastornos respiratorios tales como asma y alergias. El moho está conformado por esporas de determinadas especies de hongos que se pueden encontrar en el interior de los hogares (paredes, cortinas de baño, closets, habitaciones, cajones y otros) especialmente en donde más humedad y menos iluminación existan.
Entre los problemas de salud asociados a la presencia de hongos y ácaros en el hogar están fundamentalmente las alergias y crisis severas de asma, además de la rinitis y conjuntivitis alérgica de tal que logre eliminar las chinches.

Es importante, además de mantener una adecuada higiene en el hogar, procurar que haya suficiente y permanente ventilación y revisar periódicamente las paredes y techos, evitando filtraciones que puedan convertirse en caldo de cultivo tanto para hongos como para ácaros.

Los ácaros y la humedad.

La humedad puede representar un problema no solo de estética sino de salud. Los ambientes húmedos son ideales para la proliferación de ácaros, cuya aparición puede desencadenar alergias y un sinfín de lesiones o patologías dermatológicas que afectan muy especialmente a los niños.

Lamentablemente la humedad se presenta en muchas viviendas y el permanecer expuesto a la misma puede aumentar significativamente el riesgo de que se contraigan infecciones respiratorias y en el caso de quienes padecen de enfermedades renales, se les pueden agravar.

Gracias a la humedad pueden aparecer bacterias, hongos y ácaros. En la estación de otoño, gracias a las lluvias, se incrementa la humedad favoreciendo su proliferación que puede llegar a perjudicar tremendamente nuestra salud.
Finalmente, te hemos dejado un post explicativo sobre los ácaros y como pueden influir estos en nuestra vida; ya sea en los hogares, en la cama como suele ser habitual atrayendo a su vez variedad de animales.

jomarto3 Autor

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