El único trauma de la familia Kennedy no sólo fue el asesinato de JFK, ya que posterior a este ocurrieron una serie de hechos luctuosos que marcaron la historia del clan, hasta el punto de que han llegado a catalogar sus tragedias como una maldición, conocida como la maldición de los Kennedy.

 Son muchos los hechos que han marcado a la familia Kennedy, entre ellos la tragedia que vivió Ethel Kennedy cuando estaba embarazada, teniendo que sostener la cabeza de su esposo Robert Kennedy cuando fue abatido en las cocinas del Hotel Ambassador de Los Ángeles, esta mujer también tuvo que ver morir a uno de sus hijos y al resto entregarse al mundo de las drogas.

Joan Bennet Kennedy también vivió varias tragedias, la de su hijo Edward Jr. por Cáncer en los huesos cuando solo tenía 12 años, y que llevó a que se le amputara una pierna, además, su hija Kiara falleció de derrame cerebral aún muy joven.

 La tercera generación de los Kennedy tampoco se salvó de la maldición, casi todos han estado envueltos en escándalos, en alcohol, drogas y problemas sexuales, de hecho David Kennedy falleció por causa de una sobredosis de cocaína en 1984 y la muerte de Mary Kennedy por un suicido mientras intentaba batallar con el alcohol y las drogas.

 La última tragedia ocurrió en 1999, fue la muerte en un accidente en avión de John Fitzgerald Kennedy Jr., su esposa Carolyn Bessette y su cuñada Lauren, estas muertes sólo sirvieron para reavivar las creencias de que esta familia tiene una maldición.